El origen de las plagas de almacén se remonta a los inicios de la civilización humana, específicamente al inicio de la agricultura y el hábito de acumular alimentos para reducir la dependencia de los ciclos productivos de la naturaleza.

Las nuevas estructuras creadas para el almacenamiento de granos, semillas y otros alimentos, fueron colonizadas rápidamente por insectos, roedores y aves desde sus hábitats naturales gracias a que no eran herméticas y por las adaptaciones de las plagas que les permitían explotar estos nuevos recursos.

Actualmente se reconocen tres tipos de plagas  de insectos que invadieron con éxito los primeros almacenes:

Plagas que consumían frutos secos

Plagas que consumían semillas del campo

Plagas que habitaban nidos de artrópodos y vertebrados

El común denominador de estas plagas es la adaptación a sitios con bajo contenido de humedad, espacio y luz, así como poseer estructuras bucales en alguna etapa del ciclo de vida que les permitiera aprovechar los productos almacenados

El control de plagas de almacén fue complicado desde el inicio, y hoy en día sigue siéndolo, por las dinámicas de conservación, cambios importantes en la ecología, el clima y el comportamiento humano que favorecen su desarrollo.

En este apartado se ofrece información sobre las principales especies de plagas que dañan granos y productos almacenados. Nuestro principal interés es que cuentes con herramientas que te apoyen en la toma de decisiones para su prevención y manejo.