Acceso y Posicionamiento Mediante Cuerdas

La utilización de técnicas de acceso y posicionamiento mediante cuerdas debe limitarse a aquellas circunstancias en las que no pueda utilizarse otro medio más seguro.
Para trabajos en vertical o con técnicas de escalada se utilizan, salvo en
circunstancias excepcionales, dos cuerdas como mínimo: una como medio
de acceso, descenso y de apoyo (cuerda de trabajo) y otra como medio de emergencia (cuerda de seguridad o línea de vida).
Para trabajos en estructuras se utiliza únicamente la línea de vida, realizando el ascenso y descenso a través de la estructura.
La cuerda de seguridad deberá disponer de un dispositivo móvil contra caídas que siga los desplazamientos del trabajador.
Es imprescindible, por tanto, que el instalador conozca nudos de amarre o instalación de anclaje mediante cáncamos o eslingas.
La línea de vida se amarra a la pértiga mediante un mosquetón extendiendo la pértiga hasta llegar a la altura del cáncamo del apoyo al que se pretende subir.
Se coloca ésta y se procede a atar la cuerda de línea de vida a la base del apoyo o torre. En caso de que la pértiga no llegue a la parte superior del apoyo o torre, se ajustará la línea de vida en distintas alturas.
También se pueden usar otros métodos como es el de seguros intermedios o escalada, el cual requiere una cuerda SEMIDINAMICA, pues es posible que el instalador sufra una caída durante el acceso al punto de instalación.
Además se necesita una persona que asegure al instalador hasta el momento que llega al punto de anclaje de la línea de vida.
El asegurador va dando cuerda al escalador mientas éste colocando seguros intermedios con el objeto de no llegar al suelo en caso de caída.
El método de cabo doble en Y griega consiste en ir alternando el anclaje de seguridad según progresa el operario. Siempre se llevará al menos un cabo anclado por encima para evitar caídas.
El operario se coloca el dispositivo de autobloqueo para la línea de vida de forma que, en caso de caída, se bloquea el dispositivo reteniendo la caída. Una vez posicionado, se amarra a un punto fijo mediante el anticaídas que está amarrado al arnés y mediante la bandola alrededor del apoyo, procediendo entonces a soltar el dispositivo de autobloqueo de la línea de vida.
Para desplazarse horizontalmente en las estructuras se utiliza la
bandola y el anticaídas del arnés, que deben estar siempre amarrados a un punto fijo.
Si el desplazamiento horizontal es superior a 2 metros, se instalará una línea de vida horizontal, de la misma forma que se instala la línea vertical.
Para el desmontaje de líneas montadas mediante la técnica de escalada, durante el descenso, los operarios bajarán de uno en uno. Mientras el primer operario no haya descendido y liberado de la línea de vida, no comenzará su descenso el siguiente operario. El último en descender será el encargado de retirar la línea de vida.
Para el desmontaje de líneas montadas con pértiga, se utilizará la pértiga siempre y cuando la línea vida se puede desmontar desde el suelo. Si la pértiga fuera demasiado corta como para desmontar la línea de vida desde el suelo, se retirará por fases.